El Show, crónica del Asesinato de Paco Stanley

El documental «El Show, Crónica de un Asesinato», escrito y dirigido por Diego Osorno, ha generado una amplia controversia al presentar una visión parcializada y desfavorable de la figura de Paco Stanley, conocido conductor de televisión mexicano, quien trágicamente perdió la vida en 1999. Muchos espectadores, incluyéndome, hemos sentido una profunda indignación al presenciar cómo se dejan en una posición de víctimas a los sospechosos de su asesinato, mientras se omite por completo la oportunidad de que Stanley o su familia lo defiendan.

Es innegable que los documentales tienen el poder de influir en la opinión pública y dar forma a la percepción de los espectadores. En el caso de «El Show, Crónica de un Asesinato», se esperaría que se presentara una investigación imparcial y rigurosa sobre el trágico asesinato de Paco Stanley, con el objetivo de esclarecer los hechos y ofrecer una mirada completa de su vida y legado. Sin embargo, este no parece ser el enfoque adoptado por el director Diego Osorno.

Sin duda es un documental pensado, bien hecho, que da cuenta de una época, con imágenes de los archivos de televisa, quizá ese es el valor mas profundo que tiene. Lamentablemente carece una exploración más profunda de la persona que era Paco y de su vida familiar y personal. El documental parece centrarse exclusivamente en los aspectos sensacionalistas y sensibles relacionados con su muerte, sin profundizar en su trayectoria profesional, se dijo que se había lanzado a politico pero nunca hablaron de sus estudios en Derecho, lo que avalaba sus deseos politicos, simplemente nos mostraron a un actor queriendo ser politico y apoyado por el narcotráfico. Esto conduce a una visión parcial y limitada de Stanley, sin considerar su impacto positivo en la industria del entretenimiento y la televisión mexicana. Lo Deshumanizan a causa de su humor cruel y tal vez su excesiva coquetería en medio de sus bromas, algo que para esta época, de la generación de cristal, es imperdonable.

La presencia de Alfredo Adame en el documental, quien expresa abiertamente su odio hacia Paco Stanley sin aportar información relevante a la trama. La inclusión de Adame en el documental parece más una oportunidad para avivar la controversia y generar morbo que una contribución legítima a la narrativa. Esto socava aún más la credibilidad del documental y muestra una falta de compromiso con la objetividad y la imparcialidad. Además, el documental parece pasar por alto aspectos importantes de su vida familiar y cercana, permitiendo incluso que se exprese el odio hacia Stanley de este actor quien fuera reconocido en el pasado, quien en la actualidad solo es un personaje buscapleitos de crónica roja, quien parece esta metido forzosamente en el documento, sin aportar nada sustancial a la narrativa.

Resalto a Veronica Macias, quien le dijo a Bezares,¨tu no eres Paco, y nunca lo serás¨… Fue de los pocas intervenciones que se sintieron honestas. Falto Jorge Gil, quien misteriosamente no quiere ser involucrado.

Finalmente, el comentario final de Benito y del presidente de TV Azteca, quienes expresa luego de todo el escandalo, que lo pasado, pasado, como si no valiera saber o investigar mas a profundidad para saber quien acabo con la vida de Stanley, como si no lo merecieran el o su familia.

«El Show, Crónica de un Asesinato» del que esperábamos un documental objetivo y justo sobre el caso de Paco Stanley. Lamentablemente, el enfoque parcial y desfavorable adoptado en el documental deja al presentador fallecido sin la oportunidad de defenderse, mientras que los sospechosos de su asesinato son retratados como víctimas. La falta de exploración de su vida familiar y la inclusión de personas como Alfredo Adame sin aportar información valiosa o la conclusion mostrando a un Mario Bezares hablando de su inocencia y su familia feliz reunida comiendo, nos muestra la falta de delicadeza en contraste con la familia de la persona que perdió la vida, quienes llevan en su Corazón la falta de su padre desde hace 24 años. Lo único que podemos decir es que falto Corazón, faltaron pantalones, falto igualdad.

Un buen documental, tenia mucha madera, pero le falto imparcialidad y humanidad.